miércoles, mayo 21, 2008

Texto por
Miriam Badillo

La pregunta es el reflejo de un hoyo negro. La pregunta es la respuesta física y automática de los músculos contraídos, de los pequeños huecos diseminados entre el estómago y el corazón. La pregunta es el consuelo ante la ausencia, su tormento. La pregunta se multiplica, florece, vuela, recorre, destroza. La pregunta tiene su color y su carácter, su voz y su aroma.

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?